Ecuador reactiva la Refinería de Esmeraldas y recupera su capacidad de producción de combustibles

En un avance decisivo para el sistema energético ecuatoriano, la Refinería de Esmeraldas, la más grande e importante del país, comenzó la fase de pruebas de su Unidad de Craqueo Catalítico Fluidizado (FCC), tras haber permanecido fuera de operación durante más de ocho meses. Este hito representa un giro crucial para recuperar la estabilidad del abastecimiento interno de combustibles, seriamente afectado por la prolongada parada técnica.

La reactivación de la FCC ocurre después de 252 días de paralización, periodo marcado por incidentes operativos y daños acumulados en la infraestructura de la planta, lo que redujo drásticamente la capacidad de refinación nacional y obligó al Estado a incrementar importaciones de derivados para cubrir la demanda interna.

La FCC: el “corazón técnico” de la refinación ecuatoriana

Aunque la unidad FCC no produce combustibles finales, su rol dentro del proceso de refinación es estratégico e insustituible. Se encarga de transformar fracciones pesadas del petróleo en insumos ligeros y de alto valor, como:

• Componentes esenciales para gasolinas de alto octanaje,

• Gas licuado de petróleo (GLP),

• Y destilados intermedios que alimentan otras secciones del complejo de refinación.

Sin esta unidad, la refinería solo puede operar a una fracción de su capacidad, limitando la producción local de combustibles y abriendo brechas en el suministro nacional.

Ocho meses críticos: cómo afectó la paralización al país

Durante los meses de inactividad de la FCC, Ecuador enfrentó:

• Incremento significativo de importaciones de gasolina y GLP, elevando los costos fiscales asociados a subsidios.

• Presión logística sobre la cadena de transporte y almacenamiento de combustibles.

• Riesgo de desabastecimientos locales, especialmente en regiones dependientes del suministro proveniente de Esmeraldas.

• Debates políticos y técnicos sobre el estado real de las refinerías y la necesidad de inversiones profundas en modernización.

La prolongada parada evidenció las vulnerabilidades estructurales del parque refinador ecuatoriano, cuya obsolescencia ha sido señalada reiteradamente por expertos del sector.

Pruebas técnicas y retorno gradual de la capacidad operativa

La etapa de pruebas iniciada esta semana es el paso previo a la reactivación completa de la FCC.
Este proceso incluye:

• Evaluación de integridad mecánica,

• Pruebas de catalizadores y flujos de alimentación,

• Ajustes de presión y temperatura,

• Y calibración de sistemas críticos de control.

La estatal Petroecuador confirmó que, si las pruebas avanzan dentro de los parámetros esperados, la unidad empezará a operar progresivamente, permitiendo recuperar la producción de insumos clave para la elaboración de combustibles terminados.

Impacto esperado: alivio para el mercado interno y reducción de importaciones

La reactivación plena de la FCC podría generar beneficios inmediatos para la economía nacional:

• Mayor producción local de gasolinas, reduciendo dependencia de compras externas.

• Recuperación del margen de refinación, mejorando las finanzas de Petroecuador.

• Alivio fiscal, al disminuir los volúmenes importados en un contexto de subsidios altos.

• Estabilidad en el abastecimiento, especialmente para el sector transporte y la industria.

Este retorno ocurre en un momento clave, cuando el país enfrenta presiones para reducir gastos públicos y mejorar la eficiencia del sector energético.

Conclusión: un paso clave para fortalecer la seguridad energética de Ecuador

La recuperación de la unidad FCC tras ocho meses de paralización representa una señal de estabilidad operativa para la Refinería de Esmeraldas y para el sistema energético del país.
Aunque aún queda camino por recorrer en materia de modernización, mantenimiento y planificación a largo plazo, la reactivación de esta unidad crítica marca un punto de inflexión para el abastecimiento de combustibles y para la seguridad energética de Ecuador.

Las próximas semanas serán decisivas para confirmar la plena operación de la FCC y evaluar su impacto real en la producción nacional de derivados.