Perú avanza en su transición energética con nueva megaplanta eólica de 224 MW en el norte

El sector energético peruano se prepara para un salto significativo con el avance de uno de los proyectos eólicos más ambiciosos del país: la Central Eólica Mórrope, un megacomplejo de 40 turbinas y 224 MW de capacidad instalada, ubicado en la región Lambayeque. La planta, cuyo desarrollo fue recientemente reforzado con la entrada del Grupo Romero uno de los conglomerados empresariales más poderosos del Perú promete convertirse en un hito dentro de la expansión de energías renovables en el país.

El Ministerio de Energía y Minas (MINEM) confirmó la emisión de la concesión definitiva que autoriza a Orygen Perú S.A.A., ahora bajo propiedad del grupo económico, a iniciar actividades de generación eléctrica utilizando recursos energéticos renovables no convencionales, consolidando así un proyecto clave para la diversificación de la matriz energética nacional.

Un megaproyecto que se desarrollará en dos etapas

Según lo aprobado, la central eólica entrará en operación comercial en dos fases:

• Primera etapa: puesta en marcha parcial en 2025, con una porción de las turbinas operativas y conectadas al Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (SEIN).

• Segunda etapa: culminación total en 2026, cuando las 40 turbinas estén en funcionamiento y el complejo alcance su capacidad total de 224 MW.

Este calendario permitirá que el proyecto aporte gradualmente energía limpia al sistema, reduciendo la dependencia del Perú de fuentes térmicas y fortaleciendo la seguridad energética de la zona norte.

Grupo Romero: diversificación estratégica hacia la energía limpia

La adquisición de Orygen Perú por parte del Grupo Romero representa un movimiento estratégico dentro de sus planes de expansión hacia sectores clave como energía, infraestructura y sostenibilidad.
Con activos en banca, agroindustria, logística, tecnología y más, el conglomerado da ahora un paso decidido para posicionarse como un actor relevante en la transición energética del país.

El ingreso del grupo aporta:

• Capacidad financiera sólida,

• Experiencia en gestión de grandes proyectos,

• Y acceso a redes comerciales e industriales que podrían dinamizar el desarrollo de nuevas plantas renovables.

La apuesta del holding coincide con la tendencia regional de grandes grupos económicos que buscan capitalizar el crecimiento acelerado de las energías limpias en América Latina.

Un proyecto de energía limpia con impacto nacional

La Central Eólica Mórrope se proyecta como una infraestructura clave para:

• Reducir emisiones de CO₂ mediante la sustitución de generación térmica.

• Incrementar la producción de energía renovable, en línea con los compromisos climáticos del país.

• Fortalecer el suministro eléctrico del norte, una zona con creciente demanda industrial y urbana.

• Impulsar empleo técnico y oportunidades locales, especialmente durante la fase de construcción y montaje.

Además, al estar ubicada en una zona con condiciones óptimas de viento, el proyecto asegura niveles de eficiencia y operación competitiva frente a otras fuentes.

El Perú se encamina hacia una matriz energética más diversificada

La autorización de este proyecto llega en un momento en que Perú busca atraer inversiones privadas para ampliar la generación renovable y fortalecer el SEIN. La incorporación de grandes plantas eólicas y solares es indispensable para cumplir las metas nacionales de descarbonización e incrementar la participación de energías limpias en el mix energético.

Especialistas apuntan que instalaciones como la Central Eólica Mórrope pueden cambiar la dinámica del mercado eléctrico peruano al:

• Aumentar la oferta de energía verde a precios competitivos,

• Asegurar mayor estabilidad ante variaciones en combustibles fósiles,

• Y abrir la puerta a futuras subastas renovables.

Conclusión: un proyecto emblemático para el futuro energético del Perú

La aprobación definitiva de la concesión y el respaldo financiero del Grupo Romero convierten a la Central Eólica Mórrope en un proyecto emblemático para la transición energética peruana.
Su desarrollo representa innovación, inversión y sostenibilidad en uno de los sectores con mayor potencial de crecimiento del país.

Si las etapas avanzan según el cronograma, el Perú podría sumar 224 MW de energía limpia en los próximos dos años, reforzando su posición como uno de los mercados más prometedores en energías renovables de Sudamérica.