Bolivia debate reforma de la Ley de Hidrocarburos: empresarios piden menor carga fiscal y precios más competitivos

El futuro energético de Bolivia entró en el centro del debate nacional con la propuesta de reformar la Ley 3058 de Hidrocarburos, vigente desde 2005. La Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía (CBHE) subrayó que cualquier modificación debe basarse en tres pilares fundamentales: reducir la carga fiscal, restablecer mecanismos de arbitraje internacional y actualizar los precios internos que actualmente desincentivan la producción.El futuro energético de Bolivia entró en el centro del debate nacional con la propuesta de reformar la Ley 3058 de Hidrocarburos, vigente desde 2005. La Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía (CBHE) subrayó que cualquier modificación debe basarse en tres pilares fundamentales: reducir la carga fiscal, restablecer mecanismos de arbitraje internacional y actualizar los precios internos que actualmente desincentivan la producción.

Un marco legal que desalienta la inversión

La CBHE advirtió que el actual esquema tributario, considerado uno de los más altos de la región, ha reducido el atractivo de Bolivia para nuevas inversiones en exploración y producción. Según el gremio, la elevada participación estatal en las utilidades limita la competitividad frente a países vecinos como Brasil, Argentina y Perú, que han logrado captar capitales internacionales gracias a marcos fiscales más flexibles.

Arbitraje internacional como garantía

Otro punto clave señalado por la Cámara es la necesidad de restablecer mecanismos de arbitraje internacional. La eliminación de estas instancias en reformas anteriores generó incertidumbre jurídica para las empresas extranjeras, que ahora demandan reglas claras y garantías de resolución de conflictos bajo estándares internacionales.

Precios internos desactualizados

La CBHE también destacó que los precios internos de hidrocarburos y derivados se mantienen congelados desde hace años, lo que desincentiva la producción local y genera distorsiones en el mercado. Esta situación ha obligado al Estado a subsidiar importaciones de combustibles, incrementando la presión fiscal y debilitando la balanza energética del país.

Riesgo estratégico para Bolivia

Expertos del sector advierten que, de no realizarse una reforma profunda, Bolivia podría enfrentar un escenario crítico hacia 2035: pasar de ser exportador a importador neto de gas natural, con un costo estimado de más de 5,000 millones de dólares anuales. Este cambio tendría consecuencias directas en la economía nacional y en la seguridad energética del país.

Conclusión

El debate sobre la nueva Ley de Hidrocarburos marca un punto de inflexión para Bolivia. Reducir la carga fiscal, garantizar seguridad jurídica y actualizar precios internos son vistos como pasos indispensables para atraer inversión, sostener la producción y evitar que el país pierda su rol estratégico como proveedor energético en la región.