La riqueza energética de Sudamérica ha estado históricamente marcada por la abundancia de hidrocarburos, con especial protagonismo del petróleo. Aunque la región representa un porcentaje menor en comparación con Medio Oriente, su relevancia estratégica radica en la magnitud de las reservas concentradas en países clave y en la diversidad de sus yacimientos, que van desde crudos extrapesados hasta recursos no convencionales.
Fecha:Tuesday 30 Sep de 2025
Gestor:ESCUELA ESGEP
Reservas probadas: ~300 mil millones de barriles (OPEP, 2023).
Características: crudo extrapesado, principalmente en la Faja Petrolífera del Orinoco.
Relevancia: Venezuela posee las mayores reservas petroleras del planeta, superando incluso a Arabia Saudita. Sin embargo, enfrenta retos estructurales como falta de inversión, sanciones internacionales y deterioro de su infraestructura productiva.
Perspectiva: Con estabilidad política y apertura a inversión extranjera, podría recuperar su papel como actor dominante en el suministro global.
Reservas probadas: 12–14 mil millones de barriles.
Características: crudo ligero y mediano en aguas ultra-profundas (presal, cuenca de Santos y Campos).
Relevancia: Brasil se ha convertido en uno de los productores más dinámicos del continente. Sus desarrollos offshore son considerados de clase mundial, atrayendo inversiones de gigantes como Petrobras, BP y Shell.
Perspectiva: El país apunta a convertirse en uno de los cinco mayores productores globales hacia 2030, con fuerte peso en la seguridad energética mundial.
Reservas probadas: ~8,3 mil millones de barriles.
Características: crudos medianos y pesados, ubicados en la región amazónica.
Relevancia: Ecuador depende fuertemente de la renta petrolera para sus finanzas públicas. Sin embargo, enfrenta tensiones sociales y ambientales por la explotación en áreas sensibles de la Amazonía.
Perspectiva: El reto está en equilibrar ingresos fiscales con compromisos ambientales y la diversificación de su matriz energética.
Reservas probadas: 2–2,5 mil millones de barriles.
Características: concentradas en los Llanos Orientales y el Magdalena Medio.
Relevancia: El país mantiene una producción estable, pero sus reservas son de corto horizonte (7–8 años a la tasa actual de extracción).
Perspectiva: La seguridad energética depende de nuevos descubrimientos, del desarrollo de yacimientos costa afuera y de la exploración de no convencionales.
Reservas probadas: ~2 mil millones de barriles convencionales.
Recursos no convencionales: uno de los mayores del mundo en shale oil y shale gas (Vaca Muerta).
Relevancia: Aunque las reservas probadas convencionales son modestas, Vaca Muerta posiciona a Argentina como un jugador clave en hidrocarburos no convencionales.
Perspectiva: Con la inversión adecuada, el país puede convertirse en exportador neto de energía en los próximos años.
Perú: ~800 millones de barriles, producción amazónica y costera, con declive en los últimos años.
Bolivia: reservas petroleras menores, pero gran relevancia en gas natural.
Chile, Uruguay y Paraguay: prácticamente sin reservas significativas de petróleo, con foco en renovables e importaciones.
Venezuela domina el panorama con diferencia, aunque su capacidad de producción real está limitada por problemas estructurales.
Brasil emerge como el país con mayor proyección, gracias a la tecnología y capital extranjero en sus proyectos offshore.
Ecuador, Colombia y Argentina mantienen roles estratégicos, aunque cada uno con desafíos: dependencia fiscal, horizonte limitado de reservas o necesidad de inversiones masivas.
La transición energética y los compromisos climáticos representan un desafío común para toda la región, que deberá equilibrar la explotación de hidrocarburos con el impulso a energías renovables.
Sudamérica, en su conjunto, seguirá siendo una región clave en el mapa energético global, con una diversidad de realidades que combinan abundancia de recursos, retos geopolíticos y un papel decisivo en la seguridad energética del futuro