Perú busca triplicar su capacidad de energías renovables no convencionales, pasando de 1,6 GW a 4,5 GW al 2030, impulsado por recursos solares, eólicos y otras fuentes limpias. Este crecimiento se alinea con el Acuerdo de París y reducirá hasta 6 millones de toneladas de CO₂ anuales. Proyectos clave incluyen el parque solar San Martín y nuevas plantas eólicas e híbridas, con inversiones superiores a USD 2,000 millones.
El Gobierno moderniza el marco regulatorio para atraer inversión privada y agilizar permisos. El desarrollo generará empleos verdes, fortalecerá la seguridad energética y mejorará la competitividad industrial.
Fecha:Thursday 07 Aug de 2025
Gestor:ESCUELA ESGEP
En un contexto global marcado por la transición energética y la descarbonización de las economías, el Perú se perfila como un actor regional clave en el desarrollo de energías renovables. Según estimaciones recientes del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) y proyecciones del Ministerio de Energía y Minas (Minem), el país podría alcanzar una capacidad instalada de 4,5 gigavatios (GW) en energías renovables no convencionales al año 2030, lo que representaría casi triplicar la cifra actual, que se ubica en torno a los 1,6 GW.
Impulso a la energía limpia: una oportunidad país
Actualmente, la matriz energética peruana depende en gran medida de fuentes hidroeléctricas y térmicas, con un limitado porcentaje de generación proveniente de energía solar, eólica, biomasa y geotérmica. Sin embargo, la disponibilidad de recursos naturales —como el alto nivel de radiación solar en el sur del país o los fuertes vientos en la costa norte— convierte a Perú en un territorio con un enorme potencial renovable aún subexplotado.
Las metas propuestas para 2030 se alinean con los compromisos internacionales asumidos por Perú en el marco del Acuerdo de París y la Contribución Nacionalmente Determinada (NDC), que promueven una reducción de gases de efecto invernadero (GEI) del 40 % hacia mediados de siglo. Lograr los 4,5 GW en renovables supondría no solo una transformación técnica, sino también una apuesta por la seguridad energética, la reducción de emisiones y la competitividad industrial.
Principales proyectos en ejecución y cartera de inversión
Entre los proyectos más destacados se encuentra el parque solar San Martín (300 MW) operado por la empresa española Zelestra, que ya se encuentra en funcionamiento en Arequipa. Asimismo, se proyectan nuevas plantas eólicas en Cajamarca, Ica y Piura, así como desarrollos híbridos solar-eólico y solar-baterías, principalmente dirigidos al suministro de energía para la minería verde.
Además, el Minem y ProInversión han anunciado una nueva cartera de licitaciones para 2026–2027, con una inversión estimada de más de USD 2,000 millones, orientada exclusivamente a proyectos de energías renovables, priorizando la generación distribuida y el acceso rural.
Modernización del marco regulatorio
Para hacer viable este crecimiento, el Gobierno ha iniciado un proceso de revisión del marco normativo en generación, transmisión y distribución de renovables. Las propuestas incluyen:
Modificación del esquema de subastas RER (Energías Renovables no Convencionales)
Incentivos fiscales y de financiamiento verde para inversionistas privados
Medidas para agilizar los permisos ambientales y de conexión a red
Reformulación del cargo por capacidad y peajes de transmisión
Estas reformas buscan estimular la participación del sector privado, descentralizar la generación eléctrica y mejorar la resiliencia del sistema eléctrico nacional, particularmente en zonas de difícil acceso.
Impacto socioeconómico y ambiental
El aumento en capacidad renovable también promete generar empleos verdes, reducir la dependencia del diésel en zonas aisladas y abaratar el costo marginal de generación eléctrica. Según estudios del BID y CEPAL, por cada MW instalado en energía renovable, se crean hasta 5 empleos directos e indirectos en etapas de construcción y operación.
Desde el punto de vista ambiental, alcanzar los 4,5 GW evitaría la emisión de aproximadamente 6 millones de toneladas de CO₂ al año, contribuyendo significativamente a los objetivos climáticos nacionales.
Desafíos pendientes
Pese al optimismo, el sector enfrenta importantes retos. Entre ellos destacan:
Además, aún queda camino por recorrer en educación técnica especializada, transferencia tecnológica y desarrollo de cadenas de valor nacionales, claves para sostener este crecimiento de manera autónoma y competitiva.
Conclusión
La proyección de alcanzar 4,5 GW en capacidad renovable al 2030 no solo representa un avance técnico, sino una oportunidad histórica para transformar la matriz energética peruana, potenciar el desarrollo descentralizado y consolidar al país como referente regional en transición energética. La coordinación público-privada, el marco regulatorio adecuado y el compromiso político serán determinantes para convertir esta visión en una realidad tangible.