Fecha:Monday 25 Sep de 2023
Gestor:ESCUELA ESGEP
A menos de tres meses de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP28) en Emiratos Árabes Unidos, las naciones firmantes del Acuerdo de París se preparan para presentar sus informes sobre las reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero. En este contexto, Perú se encuentra ante un importante reto en su camino hacia la adopción de energías renovables y la lucha contra el cambio climático. A pesar de su compromiso internacional y su promisorio potencial en el ámbito de las energías limpias, el país aún tiene un largo camino por recorrer.
Un Balance Desafiante
Según las cifras actuales, las energías renovables representan tan solo el 4,7% de la matriz energética de Perú, lo que está muy lejos del objetivo nacional de alcanzar el 20% de participación de energías limpias para el año 2030. Esto plantea interrogantes sobre la capacidad del país para cumplir con sus compromisos climáticos internacionales, particularmente aquellos relacionados con la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Un análisis detallado revela que, aunque Perú cuenta con una ubicación geográfica privilegiada cerca del ecuador, que le otorga un alto potencial de generación de energía solar estimado en 25,000 megavatios (MW), actualmente solo aprovecha el 1,14% de esta capacidad. Asimismo, otras fuentes de energía renovable, como la eólica y la biomasa, también están subutilizadas, sumando solo un 4,7% a la matriz energética del país.
Desafíos en la Implementación
Este panorama plantea cuestionamientos sobre las razones detrás de este bajo aprovechamiento de recursos naturales renovables. Parte de la respuesta radica en la ausencia de una política nacional sólida de promoción de energías renovables no convencionales. A pesar de algunos esfuerzos legislativos, como el Decreto Legislativo N° 1002 en 2008 y el Decreto Legislativo N° 1221 en 2015, la inversión en proyectos de energías renovables en Perú sigue siendo limitada, estimada en alrededor de $2,000 millones.
La falta de coordinación entre diferentes ministerios, como el Ministerio del Ambiente y el Ministerio de Energía y Minas, complica aún más la implementación efectiva de medidas de transición energética. El último plan energético nacional data de 2014, lo que evidencia la necesidad urgente de una actualización que refleje las ambiciones climáticas del país y fomente la adopción de energías limpias.
Compromisos y Desafíos Climáticos
Perú, al igual que otros países firmantes del Acuerdo de París, se ha comprometido a reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 40% para 2030. Sin embargo, los avances hacia esta meta han sido lentos, y el país aún depende en gran medida de combustibles fósiles como el petróleo y el gas natural. En un contexto donde la urgencia climática es cada vez más apremiante, Perú enfrenta el desafío de acelerar su transición hacia fuentes de energía más limpias.
Además, a pesar de algunos avances normativos en la dirección correcta, Perú carece de una política nacional sólida de promoción de la transición energética. La falta de un marco regulatorio efectivo para respaldar estas medidas dificulta aún más su implementación. A pesar de que se han planteado medidas ambiciosas, como aumentar la participación de las renovables no convencionales al 20% para 2030, no se ha avanzado lo suficiente en la transformación real de la matriz energética.
Desafíos Políticos y Extractivos
El contexto político también ha tenido un impacto en el progreso de la transición energética. Las crisis políticas que ha experimentado el país han dificultado la formulación y ejecución de políticas claras y coherentes en materia de cambio climático y energía. Además, el impulso de proyectos extractivos, como la exploración de hidrocarburos, ha contrapuesto las ambiciones climáticas con el desarrollo económico.
El Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) ha recomendado reducir significativamente el uso de carbón, petróleo y gas para combatir el cambio climático. Sin embargo, Perú sigue dependiendo en gran medida de estos combustibles, lo que pone en duda su capacidad para cumplir con sus compromisos climáticos internacionales.
Conclusiones y Perspectivas
Perú se encuentra en una encrucijada energética que requiere una acción decisiva y coordinada. La falta de un plan energético actualizado, la ausencia de una política nacional robusta de promoción de energías renovables y la dependencia continua de combustibles fósiles son obstáculos que deben abordarse de manera efectiva. La transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles es esencial para cumplir con los compromisos climáticos internacionales y garantizar un futuro más sostenible para el país.