El agro argentino enfrenta presión por el alza del petróleo, que llegó a USD 64,25 por barril, elevando costos de producción y transporte. El gasoil, clave para maquinaria y logística, encareció operaciones entre un 12% y 18% en zonas como Córdoba y Santa Fe. La logística terrestre está en tensión, afectando exportaciones y competitividad frente a Brasil y Uruguay. En regiones alejadas, el transporte representa hasta el 40% del costo total. Gremios rurales piden subsidios, alivio fiscal y créditos específicos. Analistas prevén precios altos del crudo en el último trimestre, agravando los desafíos del sector.
Fecha:Monday 15 Sep de 2025
Gestor:ESCUELA ESGEP
El sector agropecuario argentino enfrenta una nueva preocupación en medio de un contexto económico desafiante: el precio internacional del petróleo ha alcanzado los USD 64,25 por barril, generando un efecto dominó sobre los costos de producción, transporte y comercialización de productos agrícolas. Esta situación se ve agravada por la volatilidad del dólar, que impacta directamente en la competitividad de los productores y en la estabilidad de la cadena logística.
El aumento del crudo repercute especialmente en el precio del gasoil, principal combustible utilizado por maquinaria agrícola, camiones de carga y sistemas de riego. Productores de granos, frutas y carnes advierten que los márgenes de rentabilidad se están reduciendo drásticamente, justo en plena etapa de cosecha y distribución. En regiones como la Pampa Húmeda, Córdoba y Santa Fe, los costos operativos han subido entre un 12% y un 18% en lo que va del mes.
El encarecimiento del transporte terrestre ha generado demoras en la entrega de insumos y en la salida de productos hacia los puertos. Empresas exportadoras señalan que los costos logísticos han alcanzado niveles críticos, afectando la competitividad frente a países vecinos como Brasil y Uruguay. Además, el precio del petróleo influye en el valor de los fertilizantes y agroquímicos, muchos de los cuales dependen de derivados del crudo.
La Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) expresó su preocupación por el impacto que esta situación podría tener en las economías regionales, donde el transporte representa hasta el 40% del costo total de producción. En zonas alejadas de los centros portuarios, como el NOA y el NEA, los productores enfrentan mayores dificultades para sostener sus operaciones.
Gremios rurales como la Federación Agraria Argentina (FAA) y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) han solicitado al gobierno nacional medidas de alivio fiscal y subsidios temporales al combustible para mitigar el impacto. También se ha propuesto revisar los esquemas de retenciones y establecer líneas de crédito específicas para afrontar el aumento de costos.
Por su parte, el Ministerio de Economía ha señalado que se monitorea la situación y que se evalúan alternativas para contener el efecto del petróleo en el agro, aunque no se han anunciado medidas concretas hasta el momento.
Analistas del mercado energético advierten que el precio del petróleo podría mantenerse en niveles elevados durante el último trimestre del año, debido a la política de recortes de producción de la OPEP+ y a la recuperación de la demanda global. Esto plantea un desafío adicional para el agro argentino, que ya enfrenta presiones por la inflación, la sequía y la incertidumbre cambiaria.
La situación actual exige una respuesta coordinada entre el Estado, los productores y el sector logístico, para evitar que el encarecimiento del petróleo se traduzca en una pérdida de competitividad y en un freno a las exportaciones agroindustriales, uno de los pilares de la economía nacional.