La empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) anunció que la perforación del pozo Churumas X3, ubicado en la región fronteriza con Brasil, está programada para concluir en junio de 2025. Paralelamente, se ha iniciado la planificación de una inspección en sitio que evaluará la integridad de la formación y la capacidad de producción. Este proyecto, clave para la recuperación de la producción de gas en Bolivia, integrará tecnologías de avanzada que optimizarán tanto la fase de perforación como las labores de inspección posterior.
Bolivia enfrenta desde hace años el desafío de revitalizar su industria hidrocarburífera. La madurez de los campos tradicionales ha provocado descensos en las tasas de extracción, afectando ingresos fiscales y comprometiendo el abastecimiento interno. Churumas X3 surge como uno de los proyectos más ambiciosos de YPFB: un pozo de alcance extendido que promete acceder a reservorios de gas no convencionales situados a más de 4.500 metros de profundidad y con más de 5 kilómetros de desviación lateral.
La culminación exitosa de Churumas X3 permitirá no solo inyectar nuevo volumen de gas al sistema nacional, sino también consolidar capacidades técnicas y operativas en la perforación de pozos de alta complejidad. Además, su producción podría alimentar futuras expansiones de infraestructura, como plantas de licuefacción de gas y gasoductos transfronterizos.
La perforación de Churumas X3 presenta múltiples retos:
Formaciones heterogéneas: Estratos con variaciones abruptas de presión y permeabilidad que requieren un control preciso de la tasa de penetración y del lodo de perforación.
Profundidad extrema: El pozo superará los 4.500 metros verticales y utilizará un sistema de perforación direccional (extended reach drilling) para alcanzar blancos a gran distancia.
Condiciones sísmicas locales: Riesgo de fallas geológicas inesperadas, mitigado con estudios sísmicos 3D previos y monitoreo en tiempo real.
Logística en terreno remoto: Acceso limitado a suministros y necesidad de mantener campamentos operativos durante la fase de perforación.
Para superar estos desafíos, YPFB ha establecido alianzas con proveedores internacionales que aportan tecnologías de última generación y protocolos de gestión de riesgo.
La fase final de Churumas X3 integrará varias innovaciones tecnológicas:
Measurement While Drilling (MWD) y Logging While Drilling (LWD): Sensores integrados en la sarta de perforación que transmiten datos de presión, temperatura y propiedades del lecho rocoso en tiempo real. Esto permite ajustar parámetros de perforación al instante y mejorar la precisión del trayecto.
Sistemas de geosteering en tiempo real: Con la ayuda de algoritmos de inteligencia artificial, los ingenieros podrán corregir desviaciones del pozo para maximizar la exposición a zonas de mejor rendimiento.
Perforación asistida por automatización: El uso de sistemas automáticos para regular la presión de lodos, la velocidad de rotación y el peso sobre broca reduce la intervención manual y optimiza la consistencia operativa.
Fibra óptica para monitoreo distribuido: Cables de fibra óptica instalados junto a la sarta permiten detectar cambios en la acústica de la tubería y posibles fugas, aportando datos continuos de integridad estructural.
Gemelos digitales (digital twins): Réplicas virtuales del pozo y del sistema de perforación que simulan diferentes escenarios de operación, facilitando la toma de decisiones y la planificación de contingencias.
Uso de fluidos de perforación de última generación: Lodos sintéticos con aditivos inteligentes que mejoran la limpieza del pozo y reducen el desgaste de la broca, además de minimizar el impacto ambiental.
Estas tecnologías, combinadas, buscan asegurar la finalización en plazo y el rendimiento óptimo de Churumas X3.
Una vez concluida la perforación, YPFB alistará una inspección exhaustiva en sitio con los siguientes pasos:
Evaluación de la integridad del pozo: Con herramientas de ensayos no destructivos, como ultrasonido y corrientes inducidas, se medirá el estado de la tubería y el recubrimiento.
Pruebas de producción temprana: Instalación de equipamiento de superficie temporario para medir caudal de gas, presión y composición química durante un período piloto de 30 días.
Inspección con drones y robots: Vehículos no tripulados equipados con cámaras de alta resolución y sensores de metano inspeccionarán la plataforma, tuberías y sellos, reduciendo riesgos para el personal.
Análisis de núcleos de roca: Extracción de testigos del lecho rocoso para evaluar permeabilidad, porosidad y contenido de gas, fundamentales para proyectar la vida productiva del pozo.
Modelado actualizado del yacimiento: Con la nueva información recopilada, se actualizarán los modelos geológicos tridimensionales, refinando estimaciones de reservas y optimizando planes de desarrollo futuros.
Estas fases permitirán a YPFB validar la calidad del pozo y planificar su integración a la red de producción de manera segura y eficiente.
Churumas X3 está diseñado para aportar un flujo inicial estimado de 8 a 10 millones de metros cúbicos de gas por día. De confirmarse estos niveles, la producción boliviana podría experimentar un aumento significativo, revirtiendo parcialmente las cifras decrecientes de años anteriores.
El gas producido alimentará tanto las necesidades domésticas —generación eléctrica, industria y consumo residencial— como las exportaciones a los vecinos Brasil y Argentina. Esto implicará mayores ingresos por regalías y divisas, aliviando la presión fiscal y permitiendo destinar recursos a proyectos sociales y de infraestructura.
Otro componente clave del proyecto es la formación de personal especializado. YPFB, en colaboración con instituciones académicas y proveedores tecnológicos, impartirá cursos y talleres en:
Operación de equipos MWD/LWD
Gestión de gemelos digitales
Técnicas de geosteering asistido por IA
Protocolos de seguridad avanzada en perforación profunda
Este enfoque garantizará que la industria local adquiera y retenga know-how de alta demanda, creando un capital humano capaz de liderar operaciones complejas en Bolivia.
YPFB ha diseñado un plan de gestión ambiental que incluye:
Control de emisiones de metano mediante sistemas de captura y medición continua.
Manejo adecuado de residuos de perforación y recirculación de lodos.
Restauración progresiva de áreas de campamento y caminos.
Diálogo permanente con comunidades indígenas y campesinas para incorporar sus aportes y mitigar impactos.
De manera similar, se anticipan inversiones sociales en las localidades cercanas, como mejoras en el acceso a servicios de salud, agua potable y electrificación.
A pesar de la robusta planificación, el proyecto enfrenta riesgos:
Retrasos logísticos: Piezas críticas de equipos y aditivos especiales deben importarse con antelación para evitar paralizaciones. YPFB ha habilitado centros de acopio en Santa Cruz y Tarija.
Condiciones geológicas adversas: La adaptabilidad en tiempo real, posible gracias a sistemas MWD/LWD y gemelos digitales, minimizará paradas inesperadas.
Factores climáticos extremos: Temporadas de lluvias podrían complicar el acceso; se han reforzado caminos y se planificaron ventanas de perforación optimizadas.
Con estas medidas, YPFB busca mantener un alto estándar de ejecución y asegurar la entrega de resultados acordados.
La experiencia adquirida en Churumas X3 servirá como base para futuros proyectos de alcance extendido y para la exploración de zonas no convencionales. YPFB planea replicar el uso de las tecnologías integradas en pozos como Tomachi X1 y X2, consolidando un portafolio diversificado de reservas.
A mediano plazo, la meta es alcanzar incrementos sostenibles en la producción nacional, acercándose nuevamente a los niveles históricos de la década pasada. A largo plazo, Bolivia podría posicionarse como proveedor confiable de gas natural licuado (GNL) para mercados internacionales, aprovechando la trayectoria técnica consolidada.
La conclusión de la perforación del pozo Churumas X3 en junio de 2025 y la posterior inspección in situ representan un momento decisivo para la industria hidrocarburífera boliviana. Gracias a la adopción de tecnologías de punta —desde MWD/LWD y gemelos digitales hasta sistemas automatizados y drones de inspección—, YPFB no solo consolidará nuevos volúmenes de gas, sino que también elevará sus capacidades operativas y de gestión ambiental. Si el proyecto cumple con las expectativas de flujo y eficiencia, Bolivia dará un paso firme hacia la recuperación de su producción y fortalecerá su posición en el mercado regional.