La empresa estatal Petroperú reportó pérdidas netas acumuladas por US$355 millones al cierre del tercer trimestre de 2025, lo que representa un incremento de US$77 millones respecto a julio. Los resultados reflejan la compleja situación financiera que atraviesa la compañía, afectada por menores márgenes operativos, el bajo rendimiento de la Refinería de Talara y las condiciones climáticas adversas que interrumpieron parcialmente su producción y distribución.
Fecha:Tuesday 04 Nov de 2025
Gestor:ESCUELA ESGEP
De acuerdo con el informe financiero presentado a la Superintendencia del Mercado de Valores (SMV), Petroperú registró pérdidas en sus principales líneas de negocio. La empresa explicó que la caída en los márgenes de refinación y el aumento en los costos de importación de combustibles impactaron de manera directa sus resultados.
El incremento de la deuda financiera y los gastos asociados a la puesta en marcha de la nueva refinería también han presionado la rentabilidad.
A pesar de los esfuerzos de reestructuración emprendidos durante 2024, la empresa aún no ha logrado revertir la tendencia negativa. Analistas del sector energético advierten que el déficit acumulado compromete la capacidad de Petroperú para financiar nuevos proyectos o acceder a créditos en condiciones favorables sin respaldo estatal.
La Refinería de Talara, inaugurada en 2022 como la apuesta tecnológica más importante de la industria peruana, continúa operando por debajo de las expectativas. El complejo, diseñado para procesar 95.000 barriles diarios, ha tenido dificultades técnicas en sus unidades de conversión profunda y en la estabilización de sus plantas auxiliares, lo que ha limitado su eficiencia y elevado los costos de mantenimiento.
Petroperú reconoció que los márgenes de refinación obtenidos “no han sido los proyectados” debido a paradas imprevistas, demoras en la calibración de equipos y una menor disponibilidad de crudo nacional. Además, las intensas lluvias registradas en la costa norte durante el tercer trimestre afectaron la logística de abastecimiento y la distribución hacia las principales plantas de almacenamiento.
La situación de Petroperú ha generado preocupación en el entorno financiero y político. El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) analiza opciones para fortalecer la liquidez de la estatal, aunque ha descartado nuevas inyecciones directas de capital en el corto plazo.
El ministro de Energía y Minas, Óscar Vera Gargurevich, señaló que la empresa “mantiene un rol estratégico para la seguridad energética del país”, pero enfatizó la necesidad de “gestión técnica rigurosa y control del gasto”.
Por su parte, sindicatos y trabajadores expresaron su preocupación ante la posibilidad de recortes o suspensión de proyectos, mientras que asociaciones empresariales insistieron en la urgencia de implementar un plan de modernización administrativa y mayor transparencia financiera.
Para revertir la situación, Petroperú planea optimizar sus operaciones mediante la integración digital de sus plantas, la reducción de gastos no esenciales y la mejora en la gestión de compras de crudo. Asimismo, busca establecer alianzas con socios estratégicos privados para asegurar el suministro y la comercialización de combustibles en el mercado interno.
Expertos del Instituto Peruano de Energía (IPE) señalan que la sostenibilidad financiera de la empresa dependerá de su capacidad para hacer rentable la Refinería de Talara, incrementar la eficiencia operativa y consolidar su posición en la cadena de valor energética nacional.
El resultado negativo de US$355 millones marca un nuevo desafío para Petroperú, que enfrenta la tarea de equilibrar sus finanzas mientras consolida la operación de su refinería insignia. La compañía estatal, símbolo de la política energética del Perú, deberá acelerar su proceso de reestructuración y fortalecer su gobernanza corporativa para recuperar la confianza de los mercados y asegurar su viabilidad a largo plazo.