La Refinería de Esmeraldas, la más importante de Ecuador, opera por debajo del 70 % de su capacidad debido a fallas técnicas y falta de repuestos importados. Actualmente procesa unos 75 000 barriles diarios, insuficientes para cubrir la demanda nacional de combustibles. Esto ha obligado al país a incrementar las importaciones de diésel y gasolina, elevando los costos fiscales. La planta aporta el 65 % de los combustibles del país, por lo que su baja productividad afecta el abastecimiento energético. Aunque se han anunciado inversiones para modernizarla, persisten retrasos logísticos y presupuestarios. Expertos y sindicatos exigen una solución estructural para garantizar su operación sostenible.
Fecha:Tuesday 04 Nov de 2025
Gestor:ESCUELA ESGEP
Fuentes de Petroecuador informaron que los retrasos se deben a fallas en el sistema de craqueo catalítico y en unidades complementarias de conversión, cuya reparación requería piezas importadas que aún no han sido entregadas por los proveedores.
Aunque la refinería retomó operaciones parciales en septiembre tras una serie de mantenimientos programados, varios equipos continúan fuera de servicio, lo que ha limitado la capacidad de procesamiento a menos del 70 %.
La planta de Esmeraldas —que puede procesar hasta 110 000 barriles de crudo por día— actualmente opera con un rendimiento cercano a 75 000 barriles diarios, según técnicos de la empresa estatal. Este volumen es insuficiente para cubrir completamente la demanda nacional de derivados, lo que obliga al país a mantener importaciones de combustibles terminados, especialmente diésel y gasolinas.
La refinería de Esmeraldas representa el corazón del sistema de refinación ecuatoriano, ya que aporta alrededor del 65 % del total de combustibles producidos en el país. Su baja productividad afecta la disponibilidad de gasolina y diésel, particularmente en las zonas costeras y en la Sierra norte.
Durante los últimos meses, Petroecuador ha debido reforzar las importaciones desde Estados Unidos y Asia para compensar el déficit interno, lo que implica mayores costos fiscales debido al subsidio estatal a los combustibles.
Además, la situación complica el balance energético del país, en un momento en que Ecuador busca reducir su dependencia de derivados importados mediante programas de mantenimiento y modernización de sus tres principales refinerías: Esmeraldas, La Libertad y Shushufindi.
La Refinería de Esmeraldas fue sometida entre 2014 y 2015 a un ambicioso proyecto de rehabilitación que costó más de USD 2 200 millones, con el objetivo de extender su vida útil y mejorar la calidad de los combustibles. Sin embargo, diversos informes técnicos y auditorías posteriores revelaron deficiencias en los trabajos, lo que ha provocado constantes fallas operativas desde entonces.
El actual gobierno ha anunciado una nueva ronda de inversiones para estabilizar las operaciones y reemplazar equipos obsoletos, pero los plazos se han visto afectados por restricciones presupuestarias y retrasos logísticos.
El Ministerio de Energía y Minas aseguró que la refinería alcanzará su plena capacidad “en las próximas semanas”, una vez concluyan las pruebas en las unidades de tratamiento de gasóleo y destilación. Sin embargo, expertos en refinación advierten que las soluciones parciales no resolverán los problemas estructurales si no se ejecuta una modernización profunda del complejo.
Sindicatos y trabajadores del sector petrolero han solicitado un plan técnico integral que garantice la continuidad de las operaciones y evite que la refinería opere “al límite de su capacidad” durante periodos prolongados.
La Refinería de Esmeraldas sigue siendo un activo estratégico para el Ecuador, pero su bajo nivel operativo refleja los desafíos que enfrenta la industria petrolera nacional: obsolescencia de equipos, limitaciones de inversión y dependencia de importaciones.
Restaurar su funcionamiento al 100 % no solo es un objetivo técnico, sino también económico y político, ya que la autosuficiencia en combustibles continúa siendo un componente esencial de la soberanía energética del país.