Las turbinas aeroderivadas se han convertido en una tecnología clave para la generación de energía gracias a su diseño compacto, eficiencia térmica y capacidad de respuesta rápida. Derivadas de motores aeronáuticos adaptados para uso terrestre, estas máquinas operan bajo condiciones extremas de presión, temperatura y velocidad. No obstante, su alta complejidad las hace susceptibles a una variedad de fallas mecánicas, térmicas y electrónicas que pueden comprometer seriamente su funcionamiento. Este artículo analiza las principales averías que afectan a las turbinas aeroderivadas, agrupándolas en categorías según su origen y componente afectado, como el compresor, la cámara de combustión, la turbina de potencia o los sistemas auxiliares. Asimismo, se abordan las causas más frecuentes de estas fallas, entre ellas el mantenimiento deficiente, las condiciones operativas adversas y los errores humanos. Finalmente, se ofrecen recomendaciones prácticas para la implementación de estrategias preventivas y predictivas que garanticen la confiabilidad, seguridad y eficiencia operativa de estos equipos en entornos industriales y energéticos.
Fecha:Monday 23 Jun de 2025
Las turbinas aeroderivadas han ganado una posición estratégica en la generación eléctrica y en procesos industriales gracias a su alta eficiencia, diseño compacto y rápida capacidad de arranque. Basadas en tecnología aeronáutica, estas máquinas derivan de motores de avión adaptados para aplicaciones terrestres. A pesar de sus ventajas, como cualquier equipo mecánico de alta velocidad y precisión, son susceptibles a diversas fallas y averías que pueden comprometer su rendimiento y disponibilidad operativa.
Este artículo examina las principales causas de fallas en turbinas aeroderivadas, clasifica los tipos de averías más frecuentes y ofrece recomendaciones para su prevención y diagnóstico oportuno.
1. Clasificación de fallas en turbinas aeroderivadas
Las fallas pueden agruparse en tres grandes categorías:
- Fallas mecánicas: relacionadas con el desgaste o daño de componentes móviles como rodamientos, ejes y álabes.
- Fallas térmicas: producidas por sobrecalentamientos, expansiones irregulares o estrés térmico en materiales sensibles.
- Fallas eléctricas y de control: asociadas a sistemas de automatización, sensores, actuadores o problemas en los sistemas de ignición y control electrónico.

2. Principales componentes afectados por averías
2.1 Compresor
El compresor axial es responsable de comprimir el aire que ingresa al sistema. Sus fallas más comunes incluyen:
- Desbalance de rotor: provocado por acumulación de suciedad o desgaste desigual en los álabes.
- Fouling (ensuciamiento): ingreso de partículas, aceites o contaminantes que reducen la eficiencia del compresor.
- Daños en los álabes: fisuras, erosión o deformaciones por ingestión de objetos extraños (FOD, por sus siglas en inglés).
2.2 Cámara de combustión
Este componente está sometido a altas temperaturas y presiones. Las fallas frecuentes son:
- Desgaste térmico: causado por ciclos repetidos de encendido y apagado.
- Fisuras en revestimientos cerámicos o metálicos: debido a fluctuaciones térmicas bruscas.
- Problemas en inyectores de combustible: como obstrucciones o mala atomización del combustible.
2.3 Turbina de potencia
Las fallas en la turbina pueden tener consecuencias críticas:
- Desprendimiento de álabes: por fatiga de materiales o vibraciones excesivas.
- Erosión o corrosión: especialmente en ambientes húmedos o con presencia de gases contaminantes.
- Sobrevelocidad (overspeed): generada por fallos en el sistema de control o variaciones de carga abruptas.
2.4 Sistema de lubricación
El sistema de lubricación es vital para mantener la operación sin fricción excesiva:
- Fugas de aceite: que pueden derivar en contaminación del sistema o pérdida de presión.
- Degradación del lubricante: por alta temperatura, presencia de humedad o impurezas.
- Fallas en bombas o filtros: que afectan el suministro adecuado de aceite a los rodamientos y engranajes.
3. Fallas en sistemas auxiliares
Además de los componentes principales, los sistemas auxiliares también pueden generar fallas operativas:
- Sistema de encendido: fallos en bujías, módulos de ignición o sensores de llama pueden impedir el arranque.
- Sistema de control y monitoreo: errores en PLCs, software de control, válvulas actuadas o sensores de presión y temperatura.
- Sistemas de enfriamiento: obstrucciones, fugas o pérdida de capacidad que derivan en sobretemperaturas.

4. Causas frecuentes de fallas
Entre las causas más comunes que originan fallas en turbinas aeroderivadas destacan:
- Mantenimiento inadecuado o insuficiente: uso prolongado sin inspecciones, limpieza o cambio de piezas críticas.
- Condiciones operativas extremas: temperaturas muy altas, humedad, polvo o ambiente marino sin protección adecuada.
- Errores humanos: fallos en procedimientos de arranque, ajustes incorrectos o negligencias durante reparaciones.
- Falta de monitoreo predictivo: ausencia de sensores o sistemas de análisis de vibraciones, temperatura o emisiones.
5. Estrategias de prevención y mantenimiento
Una estrategia de mantenimiento proactiva es clave para reducir la incidencia de averías:
- Mantenimiento predictivo: mediante análisis de aceite, inspección boroscópica, monitoreo de vibraciones y termografía infrarroja.
- Planificación de paradas programadas: con revisión de rodamientos, álabes, cámaras de combustión y sistemas electrónicos.
- Capacitación continua: para operadores, técnicos y personal de mantenimiento.
- Actualización de software y componentes electrónicos: especialmente en sistemas de control y protección.

Conclusión
Las turbinas aeroderivadas representan una solución eficiente y flexible para diversas aplicaciones energéticas, pero requieren un alto estándar de monitoreo y mantenimiento para garantizar su confiabilidad. Las fallas en sus componentes, aunque frecuentes bajo condiciones adversas, pueden mitigarse mediante estrategias integrales de mantenimiento, diagnóstico temprano y capacitación técnica. Comprender las causas y consecuencias de cada tipo de avería es fundamental para maximizar la vida útil del equipo, reducir costos operativos y evitar paradas inesperadas.