El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) informó que las exportaciones colombianas de combustibles y productos mineros registraron una disminución del 18,1 % en agosto de 2025 respecto al mismo mes del año anterior. Este descenso incidió directamente en el resultado general del comercio exterior, que totalizó USD 3.842,2 millones, cifra ligeramente inferior a la de agosto de 2024.
El informe destaca que, pese a la resiliencia de otros sectores como el agropecuario y el manufacturero, la dependencia del país de los hidrocarburos sigue siendo un factor determinante en la balanza comercial, lo que evidencia la necesidad de acelerar la diversificación exportadora.
Fecha:Thursday 09 Oct de 2025
Gestor:ESCUELA ESGEP
El rubro de combustibles y productos de las industrias extractivas —que incluye petróleo, carbón, gas natural y minerales metálicos— continúa siendo el principal componente de las exportaciones colombianas, representando cerca del 47 % del total.
Sin embargo, la caída de precios internacionales y los menores volúmenes exportados, especialmente de carbón térmico y crudo, provocaron un retroceso significativo en los ingresos.
El DANE precisó que las ventas externas de petróleo y derivados disminuyeron más del 15 %, mientras que las de carbón y coque se redujeron cerca del 20 %.
Los analistas atribuyen este comportamiento a la volatilidad del mercado energético global, la menor demanda en Europa y la reducción temporal de producción en algunos campos del país debido a mantenimientos programados.
“La caída en las exportaciones energéticas refleja el impacto de un entorno internacional menos favorable y la baja en los precios del crudo Brent, que promedió USD 67 por barril en agosto”, explicó Santiago Ruiz, economista de la Universidad Externado.
El total exportado por Colombia en agosto alcanzó USD 3.842,2 millones, un descenso leve frente a los USD 3.910 millones registrados en agosto de 2024.
El comportamiento negativo del sector minero-energético fue parcialmente compensado por el buen desempeño de las exportaciones no tradicionales, especialmente de alimentos procesados, flores, café y productos agroindustriales.
En contraste, las importaciones del país se mantuvieron estables, lo que permitió mantener una balanza comercial ligeramente negativa, aunque sin deterioros significativos en relación con el año anterior.
El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo señaló que continúa promoviendo estrategias de diversificación exportadora y apertura de nuevos mercados, con especial énfasis en productos con valor agregado y sostenibilidad ambiental.
“El reto es reducir la vulnerabilidad frente a las fluctuaciones del petróleo. Por eso estamos fortaleciendo la oferta exportable de sectores agroindustriales, farmacéuticos y de tecnología”, afirmó Germán Umaña Mendoza, ministro de Comercio.
El sector petrolero colombiano enfrenta un contexto de mayor competencia internacional y desaceleración de la demanda global.
La reducción en las exportaciones coincide con un periodo de ajustes operativos en Ecopetrol, que en el segundo semestre de 2025 priorizó mantenimiento de refinerías y reposición de reservas.
Pese a ello, la empresa estatal reafirmó su compromiso con la transición energética, impulsando proyectos en hidrógeno verde, biocombustibles y captura de carbono, que buscan compensar la dependencia de los hidrocarburos tradicionales.
“Estamos atravesando una coyuntura compleja, pero el futuro de la energía colombiana pasa por la diversificación y la sostenibilidad. Ecopetrol está preparada para liderar esa transición”, indicó un comunicado de la compañía.
El mercado internacional de combustibles ha experimentado una moderación en la demanda debido al enfriamiento económico global y a la recuperación de la producción en Medio Oriente y África.
El precio del petróleo Brent, referencia para Colombia, se mantuvo entre USD 66 y 68 por barril durante agosto, por debajo de los niveles de 2024, cuando superaba los USD 80.
De igual forma, los precios del carbón térmico y el gas natural licuado (GNL) también registraron caídas interanuales superiores al 10 %, afectando las exportaciones de países productores como Colombia, Indonesia y Sudáfrica.
Según la Agencia Internacional de Energía (AIE), la ralentización del consumo energético global responde a la transición hacia fuentes renovables y a la menor actividad industrial en economías desarrolladas.
Frente a este panorama, los gremios empresariales insisten en acelerar la agenda de diversificación productiva.
Sectores como el cafetero, agroindustrial, farmacéutico y de servicios tecnológicos muestran un desempeño positivo, contribuyendo a mantener la estabilidad del comercio exterior colombiano.
El Consejo Privado de Competitividad advirtió que la dependencia del petróleo sigue siendo un desafío estructural. Aunque el país ha avanzado en la internacionalización de nuevos productos, los hidrocarburos continúan representando casi la mitad de las exportaciones totales.
“Colombia necesita un salto cualitativo hacia una economía exportadora más equilibrada. Las señales son positivas, pero el ritmo debe acelerarse si queremos blindarnos de la volatilidad externa”, comentó Rosalía Montoya, directora del Consejo.
De acuerdo con proyecciones del Banco de la República, las exportaciones podrían mantenerse estables o registrar una leve recuperación en el último trimestre del año, siempre que los precios internacionales del crudo se estabilicen y la producción nacional retome su ritmo habitual.
El Gobierno confía en que la implementación de acuerdos comerciales con Asia, América Central y la Unión Europea ayude a expandir las oportunidades de exportación y sostener el flujo de divisas.
“Colombia tiene una economía resiliente y un aparato exportador con potencial de crecimiento. El desafío está en transformar nuestras ventajas naturales en valor agregado sostenible”, concluyó Umaña.