La estatal Perupetro lanzó la convocatoria internacional para adjudicar el lote Z-69 en Talara, considerado estratégico para reactivar la producción petrolera del Perú. El bloque, ubicado frente a la costa de Piura, cuenta con reservas de crudo ligero y gas natural, y se beneficiará de la cercanía a la Refinería de Talara modernizada. La licitación contempla contratos de hasta 30 años con reglas de estabilidad jurídica y altos estándares ambientales. Se espera que los postores presenten sus ofertas a fines de 2025 y que la adjudicación ocurra en 2026. Según especialistas, el lote podría aportar entre 8,000 y 12,000 barriles diarios adicionales, fortaleciendo la seguridad energética y beneficiando a las comunidades locales. Analistas ven en este proceso un hito para reposicionar al Perú en el mapa energético regional.
Fecha:Tuesday 02 Sep de 2025
Gestor:ESCUELA ESGEP
La empresa estatal Perupetro anunció oficialmente la convocatoria internacional para la adjudicación del lote Z-69, ubicado en la cuenca Talara, en la costa norte del Perú. Este bloque, considerado estratégico dentro del plan de reactivación petrolera nacional, abre una nueva etapa para atraer inversión extranjera y potenciar la producción hidrocarburífera del país, en un contexto de creciente demanda energética regional.
El lote Z-69 abarca una extensión significativa frente a la costa de Piura, región que históricamente ha sido el corazón de la producción petrolera peruana. De acuerdo con Perupetro, el bloque posee reservas probadas y probables de crudo ligero y gas natural asociado, con un alto potencial de desarrollo en aguas someras.
La ubicación estratégica de Talara, con acceso a infraestructura de transporte y refinación —incluyendo la recientemente modernizada Refinería de Talara— convierte al lote en una oportunidad atractiva para inversionistas nacionales e internacionales.
La licitación se enmarca en el nuevo esquema contractual impulsado por el Ministerio de Energía y Minas, que contempla contratos de licencia con plazos de hasta 30 años, cláusulas de estabilidad jurídica y participación de empresas privadas bajo estándares internacionales de transparencia.
Los interesados deberán presentar sus ofertas técnicas y económicas en el último trimestre de 2025, y se espera que la adjudicación oficial se realice a inicios de 2026. Entre los criterios de evaluación destacan el compromiso de inversión en exploración, planes de desarrollo sostenible y propuestas de responsabilidad social en comunidades aledañas.
El lote Z-69 forma parte de la estrategia del Gobierno para revertir la caída de la producción petrolera, que en la última década se ha mantenido en niveles cercanos a los 40 mil barriles diarios, muy por debajo de la demanda interna. Con la entrada en operación de nuevos contratos, se espera que el Perú duplique su producción hacia 2030, reduciendo la dependencia de importaciones y fortaleciendo la seguridad energética nacional.
Especialistas señalan que este bloque podría aportar entre 8,000 y 12,000 barriles diarios adicionales una vez entre en fase de desarrollo, además de generar regalías y canon que beneficiarían a la región Piura.
Perupetro enfatizó que la convocatoria incorpora estrictos requisitos ambientales, en línea con los compromisos internacionales del Perú en materia de transición energética y cambio climático. Asimismo, se exigirá a las empresas garantizar procesos de consulta previa y planes de inversión social en las comunidades costeras de Talara, Negritos y Lobitos.
“Queremos proyectos que generen energía, empleo y desarrollo sostenible, respetando el medio ambiente y los derechos de las poblaciones locales”, señaló un vocero de la entidad.
La apertura de la licitación del lote Z-69 es vista por analistas como un hito clave para reactivar la confianza de inversionistas en la industria petrolera peruana, en un contexto en el que otros países de la región, como Brasil y Guyana, han captado fuertes inversiones en exploración costa afuera.
De concretarse exitosamente, este proceso no solo impulsará la producción nacional de hidrocarburos, sino que también consolidará a Talara como uno de los polos energéticos más relevantes de Sudamérica.
En conclusión, la convocatoria para adjudicar el lote Z-69 representa una oportunidad única para reposicionar al Perú en el mapa energético regional. El reto será combinar la atracción de inversiones con la sostenibilidad ambiental y el bienestar de las comunidades locales, garantizando que la riqueza petrolera se traduzca en desarrollo para todos los peruanos.